Dentro de unos pocos días empezará la primera gran comida de oreja del año: la precampaña electoral. Hartos de escuchar historias absurdas de compañeros de trabajo, facultad, familia, transeúntes... llega la hora de escuchar las peores propuestas, mentiras y demás milongas que no nos interesan para nada.
Las opciones que tenemos para votar son escasas y poco atractivas si nos centramos únicamente en el mal-llamado ‘voto útil’. Desde el PSOE intentarán vendernos la moto de que van a cambiarlo TODO, cómo si no supiéramos que al final todo seguirá igual. La oposición, el PP, los de las pistolas, no son más atractivos, ya que siguen basando su discurso en la teoría del NO A TODO.
No soy tan estúpido como para descalificar a toda la clase política, pero quizás deberíamos pensar que ésta no es más que una muestra de nuestra deficiente sociedad. Es decir, no nos merecemos unos políticos mejores que los incompetentes que voy a mencionar a continuación:
- Pepiño Blanco
- Acebes
- Zaplana
- Jesús Caldera
- Magdalena Álvarez
- Carme Chacón
- Maria Antonia Trujillo
- José Bono
- Esperanza Aguirre
- Moratinos
- Rubalcaba
- Neofascismo de UPD y Ciutadans
La pregunta: ¿Tan díficil es elegir a los ministros por sus conocimientos técnicos y no por esas polladas como los amiguismos o la paridad? ¿Alguna vez tendrá más importancia el interés general que el interés de partido?
La respuesta: En España, no. JAMÁS.
La conclusión: Que se vayan a cagar a la playa.
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