dijous, 29 de maig del 2008

Tele-agotamiento

Como componente activo de pocabroma.es creo que el equipo de creación de artículos no puede continuar desoyendo los deseos de más literatura basura por parte del pueblo. Dicho esto, como miembro comprometido de un proyecto que no va a ninguna parte, me dispongo a realizar una más de mis absurdas, subjetivas y detestables críticas sobre la televisión actual.



Eva Hache ha tomado, sin duda, la mejor decisión. Dejar de presentar ese programa que, si a ella le provoca agotamiento, a los que tenemos la mala suerte de coincidir con él más de cinco minutos, aún nos agota más.

Otros programas que también producen tele-agotamiento (en mayúscula los casos más graves):
- BUENAFUENTE
- Hospital Central
- CQC
- LA TIRA DE LA SEXTA (no la he visto, pero debe ser lo peor)
- El hormiguero
- CAMERA CAFÉ
- Escenas de matrimonio
- LA QUE SE AVECINA
- El internado (que sólo es buena si la consideramos como serie de humor)
- Prison Break
- Pasapalabra
- SE LO QUE HICISTEIS... (sí, es cierto, "Se lo que hicisteis... " ralla, y mucho)

PD: Tiviray y un servidor, pedimos por favor, a quien nos pueda escuchar, que mueva los hilos necesarios para que TELECINCO vuelva a emitir, INTEGRAMENTE Y 24 HORAS, la primera edición de GRAN HERMANO 1 que tan buenos recuerdos dejó en nuestra mente.

diumenge, 11 de maig del 2008

Stop Formula 1


Hace unos días, Juan Pablo Montoya dijo:
"No digamos mentiras, ver una carrera de Fórmula 1 es muy aburrido ya que casi todo se define en la primera vuelta o en la entrada a los boxes"

Y LE DOY TODA LA RAZÓN

Estoy cansado de la fórmula 1. Es inaguantable.

Cada año nos prometen que las carreras serán distintas, que habrá adelantamientos, que harán todo lo posible para aumentar la competitividad, que no todo se decidirá en los boxes... en vano.

Siempre es lo mismo, siempre ganan los mismos, y NUNCA PASA NADA. Lo único interesante, ese momento que realmente puede despertar mi interés es la salida. A partir de ahí, todo está calculado, milimetrado, cronometrado y sólo el designio de los Dioses en forma de rotura de motor puede romper el esquema predefinido.

En tiempos de Montoya, la F1 aún tenía gracia porque él era un auténtico piloto suicida, que animaba las carreras con sus adelantamientos imposibles y sus salidas de pista inexplicables (e incluso humorísticas).

Por eso siempre he pensado que los americanos (que saben montar espectáculos mejor que nadie) van directamente al grano y hacen las típicas carreras plagadas de accidentes que es lo que realmente le gusta a la gente, y no estas tonterias de calcular cuánta gasolina hay que echarle al coche para que aguante hasta el final.

Ahora, para colmo, incluso el calvo de telecinco (que además, parece gayer babeándole siempre a Fernandito) pierde minutos y minutos de valiosa televisión explicándonos los materiales de los que está hecho el traje del infumable Fernando Alonso. ¿Estamos locos, o qué? Pero si ese tratamiento tan absurdo de la información no se le realiza ni tan siquiera al fútbol, que es el verdadero deporte rey.

En fin, menos mal que, como en la foto, aún existe algún aliciente para ver esas dichosas carreras... y menos mal que el siguiente circuito es el de la lujuriosa Mónaco.

(Pido perdón a los seguidores porque el estilo literario del artículo es realmente deplorable)